Desde 2011, el polo México tiene su sede en la capital del país (Ciudad de México), y se ubica en los edificios del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA - UMIFRE N°16/USR América Latina N°3337 - MEAE/CNRS). Como evento importante, el CEMCA organiza las Jornadas de Jóvenes Americanistas (JJA) desde 2010 y desde 2015, en alternancia con el IFEA y el Polo Andino Lima. Estas jornadas están organizadas por y para los estudiantes de doctorado de ambas instituciones, y en colaboración con instituciones americanas.
Descubre la tesis en 180 segundos de Arthur PONS, coordinador del Polo Mexico (2023-2026), doctorando en EHESS (ED 286)
Tema de tesis: "Del Porfiriato a la Revolución Mexicana: los Científicos, la provincia y el poder. Un ensayo prosopográfico (1876-1920)" bajo la supervisión de Clément THIBAUD
El objetivo del proyecto de investigación de Arthur Pons es elaborar una sociohistoria del grupo Científicos, desde su cristalización bajo el régimen de Porfirio Díaz (1876-1911) hasta su dislocación durante la Revolución Mexicana (1910-1920). Al final de un siglo XIX marcado por las guerras civiles y las anexiones extranjeras, esta generación de tecnócratas, estrechamente vinculada a la ideología positivista, fue enviada a provincias por el dictador para controlar a los caudillos locales que le precedieron. Aunque la coherencia sociológica del grupo no siempre es evidente, sí parece haber un denominador histórico común: ni ellos ni sus familias participaron en la Guerra de Reforma (1857-1861) entre liberales y conservadores. Por lo tanto, podemos especular que sirvieron como sustituto neutral de la autoridad de Díaz en un interior sobre el que descansaba continuamente una frágil paz. Sin embargo, los acontecimientos revolucionarios transformaron a la cohorte: mientras algunos se pusieron al servicio del régimen rebelde, otros cayeron en desgracia o se vieron obligados a exiliarse. En otras palabras, los Científicos son un grupo lábil que no debe definirse de una vez por todas con criterios fijos que no harían sino cosificarlo. Arthur Pons utiliza métodos sociohistóricos, como la prosopografía y el análisis de redes sociales, para evitar la esencialización del grupo Científicos, al tiempo que proporciona las herramientas para definir mejor sus contornos y dinámicas. Considera que entonces será posible entender lo que esta conjunción de trayectorias revela sobre la forma en que se estableció y derrotó la autoridad de Porfirio Díaz, y sobre la recomposición de las élites en el seno de la sociedad revolucionaria. En términos historiográficos, la principal aportación de su trabajo será, en contra de una opinión común, desplazar su mirada hacia zonas alejadas de la capital, planteando esta vez la hipótesis de que las sociabilidades locales, divididas entre los acontecimientos oficiales y los vínculos más íntimos, no responden a códigos distintos de los que pueden observarse simultáneamente en la Ciudad de México. Arthur Pons espera encontrar que los Científicos se crearon, en cuanto pudieron, márgenes de autonomía frente a la tutela del Estado y de la ideología a la que debían servir, y que sobre todo reequilibraron sus vínculos con el clan revolucionario a medida que el periodo alcanzaba su punto político de no retorno.
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